une belle carte du monde est posée sur une table ancienne, une loupe pointe sur Rome et une bague de fiancailles est posée à côté, exprimant la tradition de la bague de fiançailles

¿De dónde viene la tradición del anillo de compromiso?

Es un círculo perfecto, a menudo adornado con una piedra brillante, que se lleva en el dedo anular izquierdo. El anillo de compromiso es mucho más que una simple joya. Es el símbolo universal de una promesa, el preludio silencioso de un "sí" que cambia la vida. Pero ¿te has preguntado alguna vez de dónde proviene esta tradición, tan arraigada en nuestra cultura?

Su historia es un viaje fascinante, que se remonta a la antigüedad y atraviesa los tiempos hasta convertirse en el símbolo que conocemos hoy.

1. Los orígenes: la antigua Roma y la «Vena Amoris»

La evidencia más antigua de un anillo de promesa se remonta a la antigua Roma. Lejos de ser un símbolo de romance, el "anulus pronubus" (anillo de compromiso) era un simple círculo de hierro. No se entregaba por amor, sino para sellar un contrato. Al aceptarlo, la mujer se comprometía legalmente con su futuro esposo.

Los romanos también deben la tradición de llevar este anillo en el dedo anular izquierdo. Creían que una vena, la "Vena Amoris" (la vena del amor), conectaba directamente este dedo con el corazón. Una creencia poética que ha sobrevivido a los siglos, aunque la ciencia ha demostrado posteriormente que es anatómicamente falsa.

2. La Edad Media: El diamante, símbolo de la eternidad

Durante siglos, el anillo de compromiso fue un simple círculo. Pero en 1477, un acontecimiento lo cambiaría todo. El archiduque Maximiliano de Austria regaló a su novia, María de Borgoña, un anillo adornado con diamantes en forma de "M". Fue el primer anillo de compromiso de diamantes documentado de la historia. La elección no fue casual: los diamantes, la piedra más dura del mundo, simbolizan un amor indestructible y eterno. La tradición nació, pero permaneció reservada a la aristocracia durante siglos.

3. El siglo XX: «Un diamante es para siempre»

El anillo de compromiso de diamantes, tal como lo conocemos hoy, es en realidad una invención de marketing muy reciente. En la década de 1940, la empresa minera De Beers, ante la caída de las ventas, lanzó una campaña publicitaria histórica con el eslogan «Un diamante es para siempre».

Esta campaña asocia definitivamente los diamantes con el amor eterno y el matrimonio en la mente colectiva. Su éxito es global, transformando un producto de lujo excepcional en un estándar casi obligatorio para las propuestas de matrimonio.

4. ¿Y hoy?

Hoy en día, la tradición está evolucionando. Si bien los diamantes siguen siendo un clásico, muchas parejas optan por otras piedras (zafiros, esmeraldas, rubíes) o eligen anillos más personales, a veces incluso sin piedra.

Más que la joya en sí, lo que cuenta es el gesto. El anillo de compromiso se ha convertido en el símbolo de una decisión íntima, el primer paso visible de un proyecto de vida en común.

Conclusión: Un círculo de promesas

Desde un simple contrato de hierro hasta un símbolo de amor eterno, el anillo de compromiso ha recorrido la historia, impregnado de emoción. Nos recuerda que, sea cual sea la época, la necesidad de materializar una promesa y celebrar el compromiso sigue siendo un deseo universal.

Ahora que ya conoces la historia del anillo, descubre nuestras ideas para un regalo de compromiso que perdure (después del champán) .

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